
No me cae mal, esto va mucho más allá que un simple le tengo manía, es como si su mísera existencia tuviese la única misión de incomodarme, de tratar de volverme loca. Y no hay nada que pueda hacer para remediarlo ni siquiera morirse, porque incluso entonces tendría en la cabeza el desagradable recuerdo de haberla conocido para siempre, al no ser que existan los marcianos y venga un@ y me borre la memoria.
píííííííííííííííííííííííííííííííííííí
fin de la transmisión