viernes, 8 de enero de 2010

Este es uno de mis cuadros favoritos.


A veces me pregunto de dónde demonios surgió esta fobia, se que siempre la he tenido, desde que tengo memoria. Primero desde una perspectiva más lejana, luego más cerca, como asumiendo la responsabilidad.

Hay tiempos en los que remite, largos periodos o cortos, no importa. Siempre vuelve. Vuelve a mí.

Veo cómo a otros les resbala y eso me pudre. Pensar que a mí me carcome y para ellos es como una motita de polvo de la cual se libran con un simple soplido.

Es como un miedo permanente que a veces no me deja concentrarme.

Es el miedo al miedo, a pasarme de la raya.

Y por eso debe ser que mi subconsciente pone ataduras invisibles de hilo dental a esa masa oscura que en ocasiones intenta abducirme.

Realmente no quiero "vivir" así, pero solo yo tengo la capacidad de hallar la tijera mágica para cortar esos hilos, como la de las parcas.

Hay momentos en los que ni siquiera comprendo por qué mi mente responde a mi nombre.

Estoy buscando las tijeras...









De verdad que estoy buscando las tijeras.


No hay comentarios: